Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con una maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales en la gran https://stevewzzv408217.total-blog.com/un-análisis-profundo-del-cabezazo-de-zidane-63818565