Te encuentras sentado, en el parque, compartiendo una soda con alguien que te hace sentir mariposas, como si volvieras a tener 10 años. La vibra es perfecta. Las miradas duran más de lo normal. Los silencios no incomodan. Y aunque supuestamente son “solo amigos”, hay una tensión deliciosa en el https://sensualidad-al-alcance.s3.sa-east-1.amazonaws.com/index.html